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En función del fluido en el que analicemos la beta-hCG (hormona del embarazo), hablamos de test de embarazo en orina o en sangre. Los primeros son generalmente cualitativos y pueden hacerse en casa. Por su parte, los test sanguíneos requieren la intervención médica y pueden ser cualitativos o cuantitativos.

Prueba de embarazo en casa

Las pruebas de embarazo realizadas en casa, coloquialmente llamadas predictor, se compran en farmacias y permiten a la mujer conocer si está embarazada sin necesidad de acudir al médico. Por tanto, es la manera más fácil, discreta y rápida que la mujer encuentra para saber si se ha quedado embarazada.

Este tipo de test de embarazo detecta la beta-hCG en orina. Así, si esta hormona está presente, el test mostrará una línea o cruz de color indicando un resultado positivo. Hay que tener en cuenta que la línea de control siempre debe aparecer, aun siendo un test de embarazo negativo. Si esta línea de control no aparece, significa que la prueba no ha funcionado correctamente, su resultado no es fiable y será necesario repetirla usando un nuevo test.

 

Las pruebas de embarazo en orina son test cualitativos con una sensibilidad, generalmente, entre 25 y 50 mUI/ml. Por tanto, estos test detectan niveles de hormona hCG cuando esta se encuentra por encima de este valor.

Prueba de embarazo en sangre

El fundamento básico de la prueba de embarazo en sangre es el mismo que el del test de orina: detectar la hormona hCG. Pese a ello, las diferencias principales entre ambas pruebas son:

  • El fluido analizado.
  • La sensibilidad o límite de detección, siendo más sensibles las pruebas sanguíneas, es decir, detectan niveles más bajos de hCG.
  • La posibilidad de obtener un valor hormonal determinado.

 

La prueba sanguínea puede hacerse de dos maneras: cuantitativa o cualitativamente. La última, al igual que el test de orina, simplemente indica un positivo o negativo, pero no un valor exacto de hormona.

Por su parte, el resultado del test de embarazo cuantitativo es un valor concreto que indica la concentración de hormona beta-hCG en sangre. Por ello, debe ser un especialista el que determine si dicho resultado corresponde al embarazo.

En caso de resultado dudoso, se recomienda repetir la prueba 2-3 días después y analizar la evolución de la beta-hCG: si el valor se duplica, aproximadamente, cada 48-72 horas, es indicativo de que el embarazo evoluciona favorablemente. Si, por el contrario, el valor se detiene o disminuye, se considera que la gestación no es evolutiva.

Diferentes resultados del test de embarazo

Falso negativo

Durante los primeros días de desarrollo, el nivel de beta-hCG es bajo. Por ello, si la prueba de embarazo se realiza antes de tiempo, esta puede ofrecer un resultado falso negativo a pesar de sí estar embarazada, debido a que los niveles de hormona aún no han alcanzado los niveles necesarios para que pueda ser detectada por el test.

Por el mismo motivo, si la prueba de embarazo es negativa, pero la mujer tiene sospechas de estar embarazada porque presenta algún síntoma, lo recomendable es esperar unos días hasta volver a repetir el test. Es posible, sobre todo si se tienen ciclos menstruales irregulares, que la mujer se haya quedado embarazada más tarde de lo estimado y, de esta manera, se dará tiempo a que los niveles de hCG aumenten a niveles detectables por la prueba en caso de estar finalmente embarazada.

Falso positivo

Generalmente, cuando el test de embarazo da positivo, no hay duda de que la mujer está embarazada. No obstante, existen situaciones concretas que pueden dar lugar a un aumento de los niveles de hCG sin que haya embarazo o siendo este anómalo. En este caso, estaríamos ante un falso positivo.

Los supuestos más comunes que pueden dar lugar a un resultado falso positivo son los siguientes:

– Embarazo ectópico: la implantación embrionaria se ha producido fuera del útero, por lo que la gestación no es viable.
– Embarazo anembrionado: solo se desarrolla el saco gestacional, sin embrión en su interior.
– Embarazo bioquímico: se trata de un aborto en un estadio muy temprano. Hay implantación y, por ello, liberación de beta-hCG, pero el embarazo se pierde a los pocos días de haber implantado.
– Aborto diferido: es la detención del embarazo sin signos de expulsión espontánea del embrión o el feto de manera inmediata.
– Ciertas enfermedades y tumores: un valor elevado de hormona beta-hCG en ausencia de embarazo puede indicar el crecimiento anómalo de células cancerígenas.
– Tratamientos de reproducción asistida: en este tipo de tratamientos, es común que la mujer se inyecte fármacos que contienen hCG para desencadenar la ovulación. De este modo, los restos de esta hormona pueden ser detectados por el test de embarazo y resultar en un falso positivo.

Por tanto, ante un resultado positivo en el test de embarazo, lo recomendable es contactar con el ginecólogo. De esta manera, la mujer podrá realizarse las pruebas necesarias y, así, comprobar que la gestación se está desarrollando correctamente.

En Clínica Trotula recomendamos a todas las pacientes que se realicen el test de embarazo a la semana desde la fecha prevista de la menstruación ya que puede haberse visto alterada por diferentes factores y hay que tener mayor seguridad. Si el test de embarazo es positivo, habría que confirmarlo posteriormente con una ecografía transvaginal para descartar posibles embarazos ectópicos.

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