El herpes genital es una infección frecuente de transmisión sexual causada por el virus del herpes simple. El contacto sexual es la principal vía de propagación del virus. Después de la infección inicial, el virus permanece inactivo en el cuerpo y puede reactivarse varias veces al año.
Puede provocar dolor, picazón y llagas en la zona genital. Pero es posible que no tengas ningún signo ni síntoma. Si estás infectado, puedes contagiar, aun cuando no tengas llagas visibles. Los síntomas son muy leves o inexistentes, apenas perceptibles para la mayoría de las personas infectadas.
Preparación para la consulta médica
Si crees que tienes herpes genital u otra infección de trasmisión sexual, programa una cita con el tu médico de familia o ginecólogo
Prepárate para contestar las siguientes preguntas:
- ¿Qué síntomas tienes? ¿Cuándo empezaron?
- ¿Tienes llagas o una secreción inusual?
- ¿Tienes dolor pélvico?
- ¿Te duele cuando orinas?
- ¿Tienes una pareja sexual nueva o varias parejas?
- ¿Alguna vez te han diagnosticado una infección de trasmisión sexual?
- ¿Usas regularmente preservativos?
- ¿Qué medicamentos o suplementos tomas con regularidad?
Síntomas
Cuando se manifiestan, los síntomas aparecen entre 2 y 12 días después del momento de la exposición al virus. En el caso que tengas, los síntomas del herpes genital, serán:
– Dolor y/o picazón. En la zona genital puedes sentir dolor al palpar la zona.
– Protuberancias rojas pequeñas o ampollas blancas diminutas. Podrás observarlas unas semanas después de la infección.
– Úlceras. Puedes sentir dolor al orinar.
Las llagas se forman cuando la infección ingresa al cuerpo. Cuando el herpes genital nos produce llagas la precaución para propagar la infección por distintas partes del cuerpo es muy importante. Al tocar una llaga y después frotar o rascar cualquier otra zona del cuerpo la infección se expande.
Los signos del herpes genital, como son las llagas, se presentan en los hombres y las mujeres en las siguientes partes del cuerpo:
– Glúteos y muslos
– Ano
– Boca
– Uretra
Las mujeres también pueden presentar llagas en partes del cuerpo como:
– Zona vaginal
– Genitales externos
– Cuello uterino
Los hombres también pueden presentar llagas en partes del cuerpo como:
– Pene
– Escroto
¿Qué causa el herpes genital?
El herpes genital es causado por un virus, ya sea el virus del herpes simple tipo 1 o el virus del herpes simple tipo 2. Cualquiera de los dos virus puede causar llagas en los labios (herpes labial) y llagas en los genitales. El tipo 1 causa con más frecuencia el herpes labial, mientras que el tipo 2 causa con más frecuencia el herpes genital.
Tratamiento
El herpes genital no tiene cura. Se puede hacer un tratamiento con pastillas antivirales con receta médica para lo siguiente:
- Ayudar a que las llagas cicatricen durante el primer brote.
- Reducir la frecuencia de los brotes recurrentes.
- Disminuir la gravedad y la duración de los síntomas en brotes recurrentes.
Reducir la posibilidad de trasmitir el virus del herpes a la pareja.
Estrategias de como afrontarlo y apoyo
El diagnóstico de herpes genital puede causar vergüenza, ira y otras emociones fuertes. Es posible que desconfíes de tu pareja o sientas resentimiento. O bien, puede preocuparte el rechazo de tu pareja actual o de parejas futuras.
Algunos métodos saludables para afrontar el diagnóstico de herpes genital incluyen lo siguiente:
- Comunícate con tu pareja. Sé comunicativo y sincero sobre tus sentimientos. Confía en tu pareja y cree lo que te diga.
- Infórmate. Habla con el proveedor de atención médica o un consejero. Pueden ayudarte a aprender cómo vivir con esa afección. También pueden ayudarte a disminuir la posibilidad de infectar a otras personas. Conoce tus opciones de tratamiento y cómo controlar los brotes.
- Únete a un grupo de apoyo. Busca grupos en tu área o en línea. Habla sobre tus sentimientos y aprende de las experiencias de los demás.
¿Puede prevenirse el herpes genital?
La única manera segura de evitar contraer herpes genital —o cualquier otra infección de transmisión sexual (STI, por sus siglas en inglés)— es no tener relaciones sexuales. Si usted tiene relaciones sexuales, hágalo de manera más segura.
- Antes de iniciar una relación sexual, hable con su pareja sobre las STI. Averigüe si su pareja corre el riesgo de tener una STI. Recuerde que una persona puede estar infectada sin saberlo.
- Si usted tiene síntomas de una STI, no tenga relaciones sexuales.
- No tenga relaciones sexuales con ninguna persona que tenga síntomas o que podría haber estado expuesta a una STI.
- No tenga más de una pareja sexual a la vez. Tener varias parejas sexuales aumenta su riesgo de infección.
- Use condones. El uso de condones reduce el riesgo de transmitir o infectarse con una STI.
- No reciba sexo oral de parejas que tengan herpes labial.
Qué pasa si estoy embarazada
Si está embarazada, debe tener cuidado especial para evitar infectarse. Podría pasar la infección al bebé durante el parto, lo que puede causar graves problemas para el recién nacido. Si tiene un brote cerca de su fecha probable de parto, probablemente necesitará tener a su bebé mediante una operación por cesárea. Si sus brotes de herpes genital vuelven una y otra vez, su médico podría hablar con usted acerca de los medicamentos que pueden ayudar a prevenir un brote durante el embarazo.
El herpes genital es diferente según la persona. Si sospechas que tienes herpes genital, o cualquier otra infección de transmisión sexual, consulta con tu médico o ginecólogo.