El papiloma del pie, conocido comúnmente como verruga plantar, debe su nombre al virus que provoca esta infección, el virus del papiloma humano (VPH).
La verruga plantar se trata de una patología muy común en nuestra sociedad y, por desgracia, no se le suele prestar demasiada atención debido a que su apariencia provoca que se confunda con los callos.
A pesar de ese cierto parecido a nivel visual, un papiloma en el pie no es ni mucho menos un engrosamiento de la piel, como son los callos. Y, por ello, deben tratarse de manera específica y por profesionales expertos en estas materias.
Se diferencia de la verruga vulgar en que esta crece hacia dentro y no es únicamente superficial. Es benigna y eventualmente desaparece con el tiempo, pero debe ser tratada ya que es contagiosa y muchas veces dolorosa, sobre todo cuando está en zonas de presión.
¿Qué síntomas tiene?
Algunos de los síntomas más comunes de las verrugas plantares son:
- Aparición de una superficie pequeña, carnosa, áspera y granulosa en la parte inferior del pie, generalmente en la base de los dedos y en el antepié o en el talón.
- Dolor, molestias y sensibilidad al andar.
- Puntos negros en la planta del pie.
- Piel dura en una zona concreta, o en varias del pie.
Puede salir en cualquier zona, pero las más habituales son :
- En el talón: los papilomas suelen aparecer en zonas donde tengamos grietas, callos o heridas, y el talón muchas veces es lugar propicio también por la presión que hacemos en esta zona.
- En la zona donde apoyan los metatarsos (huesos largos del pie que conectan el tobillo con los dedos): al igual que en el anterior caso, es donde más suelen aparecer y molestar los papilomas, ya que es donde apoyamos nuestro peso
- Entre los dedos de los pies: son comunes y alguna vez desaparecen solos, cuando no se ejerce presión sobre ellos. Es una zona muy atacada por su habitual humedad superior a la del resto del pie y por ser un área con rozaduras.
Fases de un papiloma en el pie
Cuando sufrimos un papiloma podemos distinguir entre varias fases, una inicial, una de desarrollo y una más avanzada.
1.- Fase inicial de un papiloma en el pie
En la fase inicial tras el contagio, el papiloma no se nota, pero suele contagiarse sobre una herida o yaga.
Cuando empezamos a sentir molestia es que ya ha empezado a crear raíz.
Es una molestia punzante en un solo punto y se nota más cuando la zona afectada es donde apoyamos nuestro peso, por ejemplo al caminar.
2.- Fase de desarrollo
En esta fase, como muy tarde, debemos tratar el papiloma, pues de lo contrario la raíz crecerá hacia los lados multiplicándose en varias cabezas.
En esta fase es muy común el contagio y el auto contagio.
3.- Fase avanzada
Ocurre cuando desatendemos el problema y la situación empieza a complicarse, es importante retirar el papiloma cuanto antes en estos casos.
Cómo es el contagio de un papiloma en el pie
El contagio es a través del contacto directo del virus del papiloma con la piel que no está intacta (pequeñas lesiones o roces) o esta humedecida de manera que los poros están abiertos y puede provocar la infección.
Lo más habitual es infectarse debido a caminar con los pies descalzos por suelos donde hay tránsito de gente como son vestuarios, duchas, gimnasios, piscinas, tatamis…
Si padecemos de verruga plantar es importante tener en cuenta:
- Usar siempre chanclas,
- Cuidar que nadie use nuestros calcetines, calzado, toalla
- Si hemos usado algún tipo de cuchilla o utensilio pensando que era un callo o dureza es importante que lo desechemos ya que es una fuente de contagio.
Si padece o sospecha que puede tener una verruga o papiloma plantar pida cita con nosotros, el Dr Franco Reins le explicará de manera de tallada como solucionarlo