La adenomiosis uterina es la presencia de glándulas endometriales y estroma en la musculatura uterina. Es una de las enfermedades del útero, más frecuentes, en mujeres mayores de 35-40 años. Se trata de una alteración uterina caracterizada, típicamente, por aumento de tamaño del órgano, dolor en las relaciones sexuales y a la presión uterina con la sonda ecográfica, dolor menstrual importante y sangrados irregulares, escasos e intermenstruales. En un porcentaje elevado de casos, coexiste con endometriosis ovárica y/o peritoneal.
Se ha relacionado con disminución de la fertilidad y con mayores posibilidades de abortos.
Causas de la adenomiosis
No se conocen las causas de esta afectación en el útero claramente. Todas las situaciones de adenomiosis coinciden en que se puede romper la barrera entre el endometrio y el miometrio.
Algunas teorías defienden que la adenomiosis se debe a alteraciones en el desarrollo embrionario del aparato reproductor de la mujer.
Factores de riesgo
Independientemente del origen de la adenomiosis, lo que está claro es que esta afección uterina es dependiente de estrógenos. Algunos de los factores que predisponen a una mujer a desarrollar adenomiosis son los siguientes:
- Cirugías uterinas previas, tales como cesáreas, legrados, histeroscopias, etc.
- Múltiples partos.
- Mujeres en edad reproductiva y en especial mujeres entre 40-50 años.
Síntomas
Aproximadamente dos tercios de las mujeres con adenomiosis presentan algún tipo de síntoma. A continuación, se enumeran las manifestaciones clínicas más frecuentes:
- Dolor menstrual (dismenorrea).
- Periodos menstruales demasiado prolongados o abundantes (menorragia).
- Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia).
- Sangrado no relacionado con la menstruación (metrorragia).
- Anemia provocada por el sangrado abundante.
- Dolor en la parte baja de la espalda.
Todos estos síntomas y molestias descritas anteriormente dependen de los niveles de estrógenos en el organismo. Por esta razón, cuando la mujer alcance la etapa menopáusica dejará de notar estas molestias asociadas a la adenomiosis.
Diagnóstico de la adenomosis?
La detección clínica de la adenomiosis es difícil, ya que sus síntomas son inespecíficos y es frecuente que coexista con otras enfermedades pelvianas. Esto ha hecho que, hasta hace poco, se haya infradiagnosticado.
Además de tener en cuenta la historia clínica de la paciente, los especialistas suelen solicitar diferentes pruebas para llegar al diagnóstico de adenomiosis:
- Exploración pélvica: permite detectar si el útero tiene aumentado su tamaño.
- Ecografía (ultrasonido) transvaginal: es barata, sencilla e indolora. Esta prueba aporta información de utilidad para detectar la adenomiosis.
- Resonancia magnética (RM): puede ser útil cuando con la ecografía no proporciona suficiente información, especialmente en pacientes con miomas.
También existen otros métodos diagnósticos menos comunes, pero que pueden ofrecer información con gran validad para el diagnóstico de la adenomiosis. Es el caso de la: histeroscopia, la histerosalpingografia y la biopsia endometrial.
Tratamiento frente a la adenomiosis
El tratamiento para la adenomiosis debe ser individualizado y dependerá principalmente de la gravedad de los síntomas (leves, moderados, severos), del deseo gestacional y de la edad de la paciente.
Inicialmente, se busca el alivio sintomático mediante métodos farmacológicos. Para ello, se administran:
- Analgésicos (antiinflamatorios no esteroideos).
- Anticonceptivos hormonales.
- Antiestrógenos).
- Análogos de la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH).
En la mayoría de las pacientes, estos tratamientos son suficientes para acabar con la sintomatología de la enfermedad. Sin embargo, muchos de ellos son incompatibles con la gestación.
Si los métodos farmacológicos fracasan o se busca el embarazo, dependiendo del tamaño y la extensión de las lesiones, puede estar indicado el tratamiento quirúrgico. Esta opción terapéutica consiste en eliminar el tejido adenomiótico y reconstruir la pared uterina.
En el caso de que los síntomas no desaparezcan con estos métodos comentados, el único tratamiento que es totalmente eficaz para acabar con la adenomiosis profunda es extirpar quirúrgicamente el útero (histerectomía).
Consecuencias en la fertilidad
La adenomiosis puede tener un efecto negativo sobre la fertilidad, ya que algunos estudios han demostrado que disminuye las tasas de embarazo y aumenta las de aborto. También es más frecuente que se produzcan fallos de implantación en mujeres con adenomiosis. Los motivos o mecanismos por los que ocurre esto no se conocen, pero se han propuesto algunas razones:
- Alteración en la regulación genética.
- Alteración de los movimientos uterinos (peristaltismo).
- Alteración de la receptividad endometrial e implantación.