Es la presencia de glándulas endometriales y estroma en la musculatura uterina. Es una de las enfermedades del útero, más frecuentes, en mujeres mayores de 35-40 años. Se trata de una alteración uterina caracterizada, típicamente, por aumento de tamaño del órgano, dolor en las relaciones sexuales y a la presión uterina con la sonda ecográfica, dolor menstrual importante y sangrados irregulares, escasos e intermenstruales. En un porcentaje elevado de casos, coexiste con endometriosis ovárica y/o peritoneal.
Desde el punto de vista de la imagen tanto ecográfica como por Resonancia Magnética recientemente se han descrito una serie de criterios que están ayudando a mejorar su diagnóstico y la histeroscopia juega un papel importante en el diagnóstico.
Se ha relacionado con disminución de la fertilidad y con mayores posibilidades de abortos.