Es sorprendente cómo la mayoría de las mujeres que acuden a la consulta no saben cuál es su verdadera talla de sujetador, por ello siempre hay que empezar las explicaciones por este punto. Así, solemos pensar que las tallas 80-85 corresponden a pechos muy pequeños y que en cambio las poseedoras de una 100-105 lo tienen muy voluminoso. Según eso, en una cirugía de aumento mamario se pasaría de una 85 a una 95 ó 100, y del mismo modo tras una reducción mamaria la paciente pasaría de la 115 a la 90, digamos por poner un ejemplo. Nada más lejos, sí que podemos aumentar o reducir dos o tres tallas, pero de vuestra copa, no de vuestro tórax. La talla o letra del sujetador hace referencia a la anchura o perímetro de nuestro tórax. Indica simplemente si nuestro cuerpo es ancho o estrecho.
La copa es la que indica el volumen mamario, siendo la copa A la más pequeña. Se mide con una cinta métrica, de este modo:
– para saber la talla, (medida A) medimos el tórax justo debajo del pecho, ajustando bien la cinta métrica en horizontal. En España usamos el tallaje francés, de modo que sumamos 15 a esa medida y así obtenemos nuestra talla. Por ejemplo, si nuestro contorno submamario mide 75 cm, 75+15=90, tenemos una talla 90.
– para saber la copa, ( medida B) mediremos el contorno mamario en su punto de máxima proyección, que en un pecho no caído sería a la altura de las areolas. Si el pecho está algo caído podemos tomar mejor esta medida con el sujetador, sin relleno claro..o con la ayuda de alguien que levante el pecho sin deformarlo ni proyectarlo hacia delante. Se mide todo el contorno, sin apretar. La diferencia entre esta medida y la del contorno submamario, antes de sumarle 15, nos dará la copa que tenemos. Si la diferencia entre las medidas B y A es de 15 cm, es decir, si tenemos por ejemplo un contorno mamario de 90 cm y submamario de 75, tenemos una talla 90 (75+15) copa B. Por cada 3 cm de diferencia aumenta o disminuye una copa. Así, hasta 12 cm de diferencia sería una copa A, o si la diferencia es de 18 sería una C. Si la medida bajo el pecho es 75 cm y a la altura del pezón 96 cm, entonces sería una 90 copa D…. 10…….copa A 15…….copa B 18…….copa C 21…….copa D 24…….copa E.
Conocer nuestra talla es importantísimo pues es obvia la necesidad de usar un sujetador adecuado, que sujete bien debajo del pecho y con la copa exacta. Y a diario se comprueba que es excepcional el que una mujer conozca y lleve su talla exacta. Las pacientes con hipertrofias mamarias tienden, independientemente de la anchura de su tórax, a llevar sostenes de tallas muy grandes, tipo 105 para arriba, y en cambio con copas muy pequeñas, cuando es casi al revés. Y muchas piensan que es normal que parte del pecho quede fuera de la copa del sostén o que simplemente ninguno les esté bien. ¿Qué significa esto? Pues que en un aumento mamario no se pasa de una talla 85 a una 95, sino de una copa A a una C, y veo cómo muchas pacientes se decepcionan pues, a pesar de explicarles todo esto, dicen que ellas querían una 95. Se les explica, con paciencia, que estén tranquilas, pues como tenemos la creencia de que un pecho lleno, tipo copa C, es una talla 95 (es al revés, pero si nos gusta pensarlo así y de este modo nos entendemos), pues, dado que van a aumentar dos tallas pueden pensar, o decir, que han subido a una 95. Eso sí, a la hora de comprar los nuevos sostenes, que sean de su talla auténtica, pues si no se ponen el adecuado no les va a sujetar bien y se puede caer el pecho. Es muy importante conocer qué talla tenemos y con cuál nos quedaremos. Es importante recomendar a las pacientes que usen no sólo el sostén de su talla exacta, sino que además sea de buena calidad, hay mucha diferencia.. Y buena calidad no excluye una estética bonita, o el uso de relleno. Estas medidas son orientativas, lo normal es tener sujetadores de modelos y tallas un poco diferentes, pues no todas las marcas están homologadas y las medidas pueden cambiar un poco. Pero no os pongáis cualquier sujetador, recordad que las medidas básicas para cuidar el pecho son mantener un peso adecuado con pocas oscilaciones, una buena nutrición, hidratar el pecho a diario y… ¡un sujetador de la talla adecuada!