Primeramente se recomienda realizar una visita previa al embarazo para realizar exploraciones y analíticas necesarias, comprobar el estado de salud y si existe algún factor de riesgo, sobre todo si es el primer embarazo.
Una vez conseguido el embarazo, la primera visita se debe realizar aproximadamente en la 7ª/8ª SEMANA, contando desde la fecha de la última regla, salvo que se sientan dolores en el abdomen, sangrado vaginal o cualquier otro síntoma fuera de la normalidad. Se solicitan análisis completos de control del primer trimestre.
La segunda visita será entre la SEMANA 12ª/13ª. Consiste en una ecografía específica, junto con una analítica, para realizar cribado de cromosopatías (Síndrome de Down y otras). Hoy en día existe una prueba que se puede solicitar que es un análisis de DNA FETAL en sangre materna.
La tercera será alrededor de la SEMANA 16ª. Se intenta confirmar el SEXO FETAL por ecografía si no se ha visto previamente.
En la SEMANA 20ª se realiza ECOGRAFIA MORFOLOGICA. Es una prueba muy importante con la que se tratarán de diagnosticar la ausencia de malformaciones.
Alrededor de la SEMANA 24/26ª se solicita la analítica con la PRUEBA DE GLUCOSA (O´Sullivan). Se hace de nuevo ecografía de seguimiento y los controles habituales de peso y tensión arterial. Si se desea realizar el CURSO DE PREPARACION AL PARTO es el momento de consultarlo con el ginecólogo/a para que te informe
La sexta visita será al mes siguiente con un nuevo control de peso, tensión arterial, ecografía y a veces analítica. Si se detecta algún problema de crecimiento o apareció algún factor de riesgo fetal, se solicita un nuevo estudio por el ecografista y en ocasiones una ECO-DOPPLER.
Alrededor del 8º Mes se siguen con los controles habituales pero además deben solicitarte un CULTIVO VAGINAL para detectar la presencia de ESTREPTOCOCO. También se debe realizar analítica para la visita a la CONSULTA DE ANESTESIA y hacer estudio preoperatorio si se desea epidural en el parto.
A partir de la SEMANA 37/38 se comienzan con los ESTUDIOS DE BIENESTAR FETAL, que incluyen la monitorización de la frecuencia cardiaca fetal y la detección de contracciones uterinas. También se realiza una ecografía para controlar la cantidad de líquido amniótico y el estado de la placenta.