La diabetes es una patología que se caracteriza por tener niveles anormalmente elevados de azúcar en sangre. Existen dos tipos de diabetes principalmente:
- 1.- Diabetes mellitus de tipo I
- se debe a la carencia de insulina porque el páncreas no la produce y suele ser de causa autoninmune.
- 2.- Diabetes mellitus de tipo II
- se caracteriza por presentar resistencia a la insulina. Las células del organismo no son capaces de responder a la insulina para poder utilizar la glucosa y ésta se acumula en el torrente sanguíneo.
Aparte de estos dos tipos de diabetes, también se conoce la diabetes gestacional y la diabetes monogénicas, aunque este último es menos conocido.
En la mayoría de casos, los niveles de glucosa retornan a la normalidad después del parto, siendo su prevalencia de un 1 a un 3%.
Sin embargo, las mujeres que han sufrido diabetes durante su primer embarazo tienen una mayor probabilidad de que vuelva a aparecer en una segunda gestación.
La diabetes gestacional es la que se detecta por primera vez durante el embarazo (gestación). Las consecuencias de la diabetes gestacional pueden afectar al desarrollo del bebé y la salud de la madre, ya que causa un alto nivel de glucosa sanguínea.
Síntomas
Los síntomas pueden ser los siguientes:
- Ver borroso
- Fatigarse
- Infecciones frecuentes en vejiga, vagina y/o piel
- Aumento de sed
- Incremento de la micción
- Náuseas
- Vómitos
- Pérdida de peso a pesar de aumentar el apetito entre otros…
Por otra parte, puesto que la diabetes gestacional se da principalmente en la última etapa del embarazo cuando el bebé ya está formado, no tiene por qué dar lugar a consecuencias graves si se controla adecuadamente.
A pesar de ello, la falta de control de la diabetes sí puede conllevar ciertos riesgos tanto sobre la madre como sobre el bebé:
- 1.- Riesgos para la madre
- desprendimiento de placenta, parto prematuro, preeclampsia, parto por cesárea y mayor incidencia de diabetes mellitus en los años posteriores al embarazo.
- 2.- Riesgos para el bebé
- la glucosa de la sangre de la madre puede pasar a través de la placenta al bebé, convertirse en grasa y generar macrosomía, es decir, un bebé de alto peso. Después del parto, el bebé puede sufrir crisis hipoglucémicas, dificultad para respirar e ictericia. También hay una mayor tendencia a sufrir diabetes y obesidad en la edad adulta.
Causas de la diabetes gestacional
El rápido crecimiento del feto durante el tercer trimestre de embarazo requiere grandes cantidades de glucosa que obtiene de la madre.
Para favorecer este aporte de glucosa, las hormonas que produce la placenta bloquean la acción de la insulina producida por la madre y aumenta el nivel de azúcar disponible para el feto.
La respuesta normal del cuerpo ante esta situación de insulinorresistencia es que el páncreas de la mujer produzca más insulina durante el embarazo. No obstante, el organismo puede no reaccionar y que aparezca la diabetes gestacional.
Factores de riesgo
Algunas situaciones relacionadas con la mujer antes y/o durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de sufrir diabetes gestacional. Las comentamos a continuación:
- Embarazo en mujeres mayores de 30-35 años.
- Grupos étnicos de mayor riesgo: hispanoamericano, afroamericano, nativo americano, del sudeste asiático o de las islas del Pacífico.
- Antecedentes familiares de diabetes.
- Parto anterior de un bebé de más de 4 kg (macrosoma) o con alteraciones genéticas.
- Hipertensión arterial.
- Polihidramnios: exceso de líquido amniótico.
- Haber tenido un aborto espontáneo o muerte fetal intrauterina sin causa aparente.
- Sobrepeso antes del embarazo.
- Excesivo aumento de peso durante la gestación.
- Padecer el síndrome de ovarios poliquísticos (SOP).
Las mujeres que presenten alguno de estos factores de riesgo tendrán que seguir una dieta equilibrada y controlar el peso para prevenir la aparición de la diabetes gestacional.
¿Cómo se diagnostica la diabetes gestacional?
La prueba que se realiza a las embarazadas para saber si sufren diabetes gestacional es el denominado test de O´Sullivan. Suele hacerse a partir de la semana 24 de embarazo, pero si la mujer tiene antecedentes o factores de riesgo puede hacerse ya en el primer trimestre.
Esta prueba consiste en hacer un análisis de sangre en ayunas para determinar la glucemia. A continuación, la mujer debe tomar 50 gramos de glucosa y repetir el análisis pasada una hora.
Si la mujer obtiene unos resultados alterados (más de 95 mg/dl en ayunas y más de 140 mg/dl después de haber ingerido el azúcar), será indicativo de diabetes gestacional y habrá que repetir el test de O´Sullivan de una manera más completa.
Esta nueva prueba es el test de sobrecarga de glucosa y las determinaciones de glucosa en sangre se realizarán en ayunas, a los 60, a los 120 y a los 180 minutos después de haber tomado 100 gramos de glucosa.
En función de los resultados obtenidos y los valores alterados en cada extracción de sangre, el especialista pautará el tratamiento más adecuado.
Los especialistas en obstetricia y control del embarazo utilizan los análisis de sangre para diagnosticar la diabetes gestacional. Existen dos pruebas de tolerancia y detección de la diabetes gestacional. Estas pruebas son las siguientes:
– Prueba de sobrecarga oral de glucosa: Es una prueba que se lleva a cabo para la detección de la glucosa (prueba de detección de la diabetes gestacional). En esta prueba, un profesional sanitario tomará una muestra de sangre una hora después de haber tomado un líquido dulce que contiene glucosa. No es necesario estar en ayunas para realizar la prueba. Una vez realizada se comprobará el nivel de glucosa en la sangre, si es demasiado alto (140 o más), es posible que el médico aconseje realizar la prueba de tolerancia oral a la glucosa en ayunas. En el caso de que los resultados, nivel de glucosa en sangre, supere los 200 o más, es probable que tenga diabetes tipo 2.
– Prueba de tolerancia oral a la glucosa: La prueba de tolerancia oral a la glucosa detecta la glucosa en la sangre después de haber estado en ayunas durante por lo menos 8 horas. Un profesional sanitario toma una muestra de sangre en ayunas y proporciona un líquido que contiene glucosa. Para hacer el diagnóstico de la diabetes gestacional el especialista tendrá que tomar una muestra de sangre cada hora durante 2 o 3 horas. Si los resultados son elevados en varias de las muestras recogidas, es muy probable que la mujer embarazada tenga diabetes gestacional.
Dieta y tratamiento
En casos leves de diabetes gestacional, cuando sólo están alterados uno o dos de los valores de la curva de azúcar, será suficiente con seguir una dieta específica para controlar los niveles de azúcar.
A continuación, vamos a detallar algunas recomendaciones sobre la alimentación durante el embarazo en mujeres con diabetes gestacional:
- Es necesario repartir las comidas a los largo del día y evitar el ayuno. En general, hacer unas 6 comidas con un intervalo de 3 horas aproximadamente. Por la noche, intentar que no pasen más de 8 horas entre la cena y el desayuno.
- Consumir alimentos ricos en fibra: verduras, hortalizas, frutas, cereales integrales y legumbres. Todo en las cantidades recomendadas.
- Evitar la bollería y los alimentos con alto índice glucémico, como los refrescos, la miel, el chocolate, las golosinas, etc.
- No consumir sacarina. Los edulcorantes permitidos en el embarazo son aspartamo y acesulfame K.
- Disminuir el consumo de sal.
- Controlar las cantidades de los alimentos que contienen carbohidratos.
- Evitar las frituras, los rebozados, etc. Es preferible cocinar al vapor, al horno o la plancha.
Otras recomendaciones para la diabetes gestacional
También es importante que la mujer reciba el aporte de calorías necesario, que debe ser entre 30-40 kcal por kg de peso y día, para que gane el peso necesario durante la gestación.
Además, el ejercicio moderado puede ayudar a procesar la glucosa y a mantener unos niveles adecuados. Caminar diariamente está muy recomendado en mujeres con diabetes gestacional, a no ser que el médico indique lo contrario.
Para controlar los niveles de glucosa en la sangre regularmente, la mujer tendrá que adquirir un glucómetro para medir la glucemia.
