Las ecografías protocolarias del control gestacional son las siguientes:
- Semana 12: se realiza vía vaginal e incluye un cálculo de riesgo de cromosomopatías
- Semana 20: se realiza vía abdominal. Es el momento en el que se hace un estudio profundo de la anatomía fetal para descartar malformaciones estructurales.
- Semana 32: se realiza vía abdominal y se valora el crecimiento fetal.
Estas ecografías no serán sustituidas en ningún caso por la Ecografía 3D o 4D ya que éstas resultan ser técnicas complementarias que añaden información.
En el segundo trimestre del embarazo, entre la semana 19 y la 22, se ofrece todas las embarazadas una ecografía de rutina llamada Ecografía Morfológica o también conocida como ecografía de las 20 semanas o Ecografía de Alta Resolución.
Es una exploración completamente segura, no invasiva y recomendada en todos los embarazos.
En esta ecografía se hace un detallado estudio de la morfología del bebé para detectar posibles alteraciones en su anatomía, ya que se encuentra en un período óptimo para evaluar cada uno de ellos. Requiere una exploración sistemática y minuciosa de la anatomía fetal, de la placenta, cordón y líquido amniótico. También es el momento en que podremos dar a conocer el sexo del bebé, si así lo desean los padres.
Es importante realizarlo durante este período por varios motivos:
- cantidad de líquido amniótico: este líquido es un transmisor excelente de los ultrasonidos, resulta ser el momento más adecuado para poder visualizar las estructuras anatómicas del bebé. La mayoría de sus órganos y sistemas se han desarrollado y el tamaño del feto es idóneo para poder visualizarlas correctamente.
- La legislación permite la interrupción del embarazo antes de la semana 22 en caso de malformaciones.
En ocasiones la ecografía puede ser dificultosa a causa de:
- Posición del feto.
- Escaso líquido amniótico que dificulta visualizar los órganos.
- Elevado tejido graso en la pared abdominal que dificulta la llegada de los ultrasonidos.
Los objetivos de esta ecografía son:
- Confirmar la edad gestacional y crecimiento fetal.
- La detección de anomalías fetales.
- Movimientos corporales y el tono fetal
- Evaluación de la placenta, cordón umbilical y el volumen de líquido amniótico. Se debe determinar la morfología e inserción de la placenta, visualizar el cordón y verificar la cantidad de líquido amniótico.
- Evaluación del cuello uterino si se precisa.
- Calcular el riesgo de preeclampsia mediante el estudio Doppler de las arterias uterinas.
- Revisión del útero y los anejos si no hubo exploración ecográfica previa o se detectó patología susceptible de seguimiento.
Qué alteraciones cromosómicas pueden detectarse
El riesgo de alteración cromosómica del feto (aneuploidía fetal) se reevalúa en la ecografía morfológica de la semana 20:
- El hallazgo de una malformación estructural en dicha ecografía fetal puede hacer recomendable la realización de una técnica invasiva para estudio del cariotipo fetal (amniocentesis), independientemente de cuál haya sido el resultado del programa de cribado al que la gestante haya sido sometida previamente.
- Marcadores ecográficos de cromosomopatía más importantes:
- Engrosamiento nucal ≥ 6 milímetros
- Hiperrefringencia intestinal (refringencia igual o superior a la de la columna)
- Fémur corto (<percentil 5)
- Ectasia piélica (dilatación de alguna zona del riñón)
- Foco hiperecogénico intracardíaco (se ve una mancha brillante en corazón del feto) Si la embarazada ha sido sometida previamente a un programa de cribado sólido y fiable, entonces no constituye indicación de estudio citogenético, sino que se recomienda tener en cuenta el riesgo estimado previamente y recalcular el riesgo a tenor de los cocientes (o «likelihood ratios») de cada uno de los marcadores.
Qué es el cribado de preeclampsia del segundo trimestre
Este cribado de preeclampsia se realiza entre las 20 y las 24 semanas de embarazo. Su objetivo en estas semanas de gestación es estimar el riesgo específico de cada paciente de desarrollar preeclampsia (presión arterial alta y signos de daño hepático o renal) y en base a él definir el manejo del embarazo, incluyendo la programación y contenido de las visitas sucesivas. Esto podría potencialmente minimizar los eventos perinatales adversos para aquellas pacientes que desarrollen preeclampsia, pues se tienen más vigiladas a partir del segundo trimestre hasta el final del embarazo. Además, se puede decidir el momento y sitio más adecuados para el parto.
Doppler y análisis de biomarcardores en sangre
Este cribado consiste en la determinación de la tensión arterial materna, la realización de un Doppler en arterias uterinas y la medición de los biomarcadores PLGF y sFLT-1 en sangre materna. Este cribado predice un 85% de las preeclampsias pretérmino antes de la semana 37 y un 45% después de la semana 37. No se realiza en todos los hospitales, pero se está empezando a implementar en muchos de ellos.
Molestias de la semana 20: mareos y anemia
Bajadas de tensión en la embarazada de 20 semanas
Puedes encontrarte mareada, sobre todo al levantarte de la cama o ponerte de pie tras estar un rato sentada. Esto se debe a la hipotensión o bajada de tensión arterial, propia del embarazo. Suele aparecer en el segundo trimestre, aunque algunas pacientes lo refieran desde el principio. Este cuadro hipotensivo (tensión baja) puede deberse a la compresión del útero sobre la arteria aorta y la vena cava. Se presenta cuando está tumbada boca arriba, a veces incluso cuando te están haciendo una ecografía.
Túmbate del lado izquierdo
Se denomina hipotensión supina y para prevenirla debes tumbarte de lado, preferiblemente del izquierdo para no comprimir ningún vaso sanguíneo. Otro tipo de hipotensión es la llamada hipotensión postural y ocurre cuando te levantas rápidamente si está sentada o en cuclillas. Entonces la presión sanguínea baja, debido a que la sangre del cerebro también baja debido a la gravedad. Este problema se soluciona levantándote despacio.
Cómo prevenir la anemia en la semana 20
Otras causas de mareo durante el embarazo pueden deberse a la anemia (niveles bajos de hierro en sangre) o a niveles alterados de azúcar en sangre, tanto aumentados (hiperglucemia), como disminuidos (hipoglucemia). Una dieta rica en hierro -con carne y legumbres-, así como un aporte de hierro extra, pueden prevenir la anemia. Una dieta equilibrada y hacer pequeñas comidas al día, en lugar de tres comidas grandes diarias, pueden ayudar a prevenir desequilibrios en el balance de la glucosa. Aunque a veces se desarrolla una diabetes gestacional en embarazadas de riesgo. De todas formas, esto se confirmará en la semana 24 de embarazo mediante unos análisis de sangre.
Recordar que cada embarazo y cada mujer es diferente y no tiene porqué suceder lo mismo ni seguir un mismo patrón.
Consulta con nuestros ginecólogos especialistas en este tipo de ecografías. La duración de esta consulta es de aproximadamente 1h o más y se le hará entrega de un informe ecográfico detallado y ecografías.