La menopausia precoz consiste en el cese de la actividad reproductiva en las mujeres menores de 40 años. Los ovarios dejan de funcionar, no hay ovulación y, finalmente, desaparecerán las menstruaciones.
Esta alteración también se conoce como fallo ovárico prematuro (FOP) o insuficiencia ovárica prematura (IOP) en la actualidad. Esto supone la causa de infertilidad en el 1% de las mujeres.
Las consecuencias del cese de la actividad de los ovarios son las siguientes:
- El ovario dejará de producir estradiol.
- Las reglas se harán irregulares hasta desaparecer.
- No habrá ovulación.
- La mujer sufrirá infertilidad.
Causas
La principal causa de la menopausia a una edad temprana es el fallo ovárico precoz, el cual está provocado por diferentes factores que son difíciles de determinar. Otras veces, la causa de la menopausia prematura es más evidente como, por ejemplo, la extirpación de los ovarios.
A continuación, vamos a comentar todas las posibles causas de la menopausia precoz en la mujer:
- Alteraciones genéticas: mujeres que sufren el síndrome de Turner o el síndrome de la X frágil.
- Antecedentes familiares: si la madre o hermana de la mujer ha sufrido menopausia prematura, hay una mayor probabilidad de que ocurra en la misma familia.
- Enfermedades autoinmunes: hipotiroidismo o artritis reumatoide. El sistema inmunitario produce anticuerpos contra el ovario, lo que destruye o altera la reserva ovárica.
- Materiales tóxicos: pesticidas, alcohol, tabaco, disolventes, etc.
- Infecciones virales: como el paludismo o la varicela.
- Tratamientos contra el cáncer: quimioterapia y radioterapia. En función de la intensidad de estos tratamientos, el fallo ovárico puede ser reversible o irreversible.
- Cirugías: histerectomía en la que se extirpan los ovarios en compañía del útero y las trompas. También es posible la extirpación parcial del ovario durante el tratamiento de una endometriosis o teratoma.
Diagnóstico de la menopausia precoz
El primer signo de alarma en la mujer es la desaparición de la menstruación o la alteración de los periodos menstruales. En este caso, para saber la causa de todo esto, lo más recomendable es ir a una visita ginecológica para hacer una exploración.
A continuación, será necesario hacer un análisis de sangre para valorar el perfil hormonal de la paciente. Los niveles bajos de estradiol, así como el aumento de la hormona foliculoestimulante (FSH), confirmarán que la mujer sufre menopausia precoz.
¿Cuáles son los síntomas de la menopausia precoz?
Los síntomas que padecen las mujeres con menopausia precoz son muy similares a los que se presentan en el climaterio de mujeres más mayores. La mayoría de ellos se deben a la falta de estrógenos.
La amenorrea o ausencia de regla es el signo que más llama la atención acerca de una posible menopausia, sobre todo en las mujeres jóvenes que no suelen tener alteraciones menstruales.
Las irregularidades en la regla empiezan unos meses antes de la llegada de la menopausia, hay cambios en el sangrado y la duración, hasta que llega un momento en el que la mujer no vuelve a sangrar.
Otros síntomas característicos del FOP (fallo ovárico prematuro) son los siguientes:
- Sofocos.
- Dolor de cabeza.
- Sudores nocturnos.
- Alteraciones del sueño.
- Palpitaciones y taquicardias.
- Alteraciones emocionales: depresión, irritabilidad, etc.
- Sequedad vaginal y sequedad de la piel.
- Dispaurenia: dolor al mantener relaciones sexuales.
- Disminución del deseo sexual.
- Problemas urinarios: incontinencia, irritabilidad de la vejiga, infecciones, etc.
- Aumento de peso: acumulación de grasa en la zona del vientre.
Riesgos y consecuencias
Además de los síntomas y molestias que hemos comentado en el apartado anterior, la menopausia también tiene consecuencias a largo plazo para la salud de la mujer.
El déficit hormonal provoca alteraciones en la regulación de muchas funciones del cuerpo femenino. Los problemas más graves que pueden suceder por esto son los siguientes:
- Mayor tendencia a desarrollar osteoporosis y dolor en las articulaciones.
- Riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular.
- Riesgo de sufrir cáncer de mama.
- Esterilidad.
Tratamiento de la menopausia precoz
No existe ningún tratamiento para hacer que los ovarios recuperen su funcionalidad. No obstante, es importante que la mujer sea tratada con terapia hormonal una vez diagnosticada la menopausia precoz.
La principal solución, por tanto, es la terapia hormonal sustitutiva. Normalmente, este tratamiento consiste en la administración de estrógenos, pero también puede utilizarse la píldora anticonceptiva combinada (estrógenos-progesterona).
También existen terapias naturales sin hormonas para combatir los síntomas de la menopausia. Por ejemplo, las isoflavonas de soja y el lúpulo son fitoestrógenos con multitud de propiedades beneficiosas.
Finalmente, mantener una dieta equilibrada y practicar deporte son aspectos esenciales para el mantenimiento de la salud en las mujeres menopáusicas.