La placenta previa es un problema que puede surgir durante la gestación, en el cual la placenta tiende a crecer en la parte inferior del útero. La placenta cubrirá la abertura del cuello uterino, parcial o totalmente. Hay que recordar que la placenta durante el embarazo crece y es lo que hace alimentar al feto, por su parte, el cuello uterino es la parte que da la abertura hacia el canal del parto.
Es una de las principales causas de hemorragia antes del parto y suele impedir la salida del feto a través del canal del parto por obstrucción a este nivel.
Cuando la hemorragia es ligera y aparece antes de las 36 semanas de embarazo, el médico, por lo general, aconseja la hospitalización de la paciente y le indica que limite su actividad hasta que cese la hemorragia. Limitar su actividad (llamada actividad modificada o reposo en cama modificado) significa que debe permanecer acostada la mayor parte del día. Si el sangrado se detiene, se permite a la paciente reanudar gradualmente sus actividades diurnas. Los médicos recomiendan no tener relaciones sexuales, ya que podría desencadenarse una nueva hemorragia.
Cada situación y cada embarazo son particulares y no tienen porqué presentarse de la misma manera, por lo que ante cualquier duda o sospecha consulte con su ginecólogo