Durante el embarazo, es bastante frecuente que la mujer presente estrías en los senos o el abdomen, ya que son las zonas donde más se estira la piel en poco tiempo.
También pueden aparecer estrías en las nalgas, en la zona lumbar y, en general, en las zonas donde se acumula la grasa.
Existen dos tipos de estrías que pueden distinguirse fácilmente:
- 1.- Estrías rojas: adquieren una tonalidad rojiza o violácea sobre la piel, y suelen presentar una diferencia en el relieve.
- 2.- Estrías blancas: aparecen en la etapa final de las estrías, cuando la piel se aplana y ya no presenta rugosidad. Estas estrías pueden ser permanentes si no llegan a desaparecer.
¿Por qué aparecen?
Las estrías son un rasgamiento de las fibras de colágeno y elastina que se encuentran en la dermis, la capa interna de la piel.
Estas fibras son elásticas para adaptar la piel a los cambios de volumen. No obstante, cuando la piel se estira de forma brusca, como pasa en el embarazo, la producción de colágeno se ve alterada porque no hay suficiente tiempo para producirlo.
Como consecuencia, las fibras elásticas se rompen y aparecen estas cicatrices en la piel conocidas como estrías.
Además de los cambios bruscos de peso, existen otras causas de aparición de las estrías, como el uso de corticoides, la piel seca, la mala alimentación o, incluso, puede haber una causa hereditaria.
Factores de riesgo
Además, existen algunos factores de riesgo que contribuyen a la formación de estas microrroturas en la piel:
- Índice de masa corporal (IMC) elevado.
- Ganancia de peso excesiva durante el embarazo.
- Semanas de embarazo: son más frecuentes cuanto más avanzada esté la gestación.
- Edad materna: las mujeres jóvenes suelen presentar más estrías.
- Embarazo múltiple.
- Segundo embarazo.
- Polihidramnios.
- Peso fetal elevado.
A lo largo del embarazo la piel está más sensible por una serie de cambios fisiológicos que se producen debido a todos los cambios hormonales que se generan y también a la propia distensión de la piel, por lo que el cuidado de la misma y para evitar estrías y picor se convierte en una prioridad. Es muy frecuente que las mujeres embarazadas presenten estrías, sobre todo en el segundo y tercer trimestre.
En esta nueva situación hormonal que se da durante la gestación , se produce una elevación de la hormona estimulante de los melanocitos lo que favorece un aumento en la producción de melanina, y ésta es la responsable de la pigmentación de la piel. Entre estos cambios se puede observar una pigmentación oscura de la línea alba (esta es línea vertical que se extiende desde el ombligo hasta la sínfisis del pubis), se ponen más oscuros los pezones y las areolas mamarias, también la vulva, los lunares o lesiones cicatriciales que ya habían en la piel tienden a oscurecerse más, en algunas mujeres embarazadas aparecen unas manchas en el rostro sobre todo en las mejillas y el mentón, lo que se conoce por el nombre de cloasma gravídico.
La evidente distensión de la piel puede producir tirantez, picor y rotura de fibras de colágeno dando lugar a la aparición de estrías , éstas generalmente se distribuyen en zonas como el abdomen, los glúteos, las mamas y los muslos, al principio suelen ser de un llamativo color rojo – violáceo y posteriormente pasan a ser de un color blanquecino nacarado.
¿Cómo evitar las estrías en el embarazo?
En primer lugar, hay que destacar que no existe ningún tratamiento antiestrías que sea 100% efectivo para evitar su aparición durante el embarazo.
Sin embargo, todas las mujeres embarazadas deberían seguir algunos cuidados para que no salgan estrías, ya que es difícil borrarlas una vez han aparecido.
A continuación, vamos a comentar algunos consejos para prevenir las estrías.
- Hidratar la piel
- uso de cremas hidratantes o antiestrías varias veces al día, especialmente, al salir de la ducha. También está muy recomendado el uso de aceite de almendras, rico en ácidos grasos y vitamina E, para tratar las estrías. Las cremas y los aceites ayudan a devolver la elasticidad de la piel y a regenerarla. Algunos bálsamos emolientes pueden mejorar la hidratación y la elasticidad de la piel de la embarazada evitando así la sequedad, la incómoda sensación de picor o de tirantez, y también, al aumentar la elasticidad previene esa rotura de fibras de colágeno responsable de las estrías. Es muy importante comprobar que los productos utilizados para el cuidado de la piel estén aptos para embarazadas.
- Beber mucha agua
- mantener la correcta hidratación del cuerpo también ayuda a favorecer la elasticidad de la dermis.
- Exfoliar la piel
- ayuda a la renovación celular y a mejorar la producción de colágeno. Es preferible hacerlo muy suavemente y utilizar productos naturales.
- Practicar ejercicio físico moderado
- estar en forma ayuda a tonificar la piel y mantenerla más elástica.
- Realizar masajes circulares
- al aplicar las cremas o aceites en las zonas más vulnerables, como los pechos y la tripa, para estimular la circulación.
- Cuidar la alimentación
- llevar una dieta equilibrada rica en vitaminas A, C y E para favorecer la producción de colágeno.
- Evitar la exposición al sol
- la piel se sensibiliza y se reseca rápidamente al estar expuestos al sol. Es importante utilizar cremas solares con factor de protección elevado y cubrir la piel la mayor parte del tiempo posible. Es muy importante comprobar que los productos utilizados para el cuidado de la piel estén aptos para embarazadas.