Los problemas de erección los sufre el individuo pero repercuten de manera notable en sus parejas, por lo que constituye un problema de gran trascendencia. Pueden afectar a la relación de pareja, así como a la relación del hombre con la familia, con el trabajo y con su vida social.
La afectación de su autoestima le puede llevar a trastornos psicológicos tan importantes como la depresión.
El 10-30% de hombres presentan problemas de erección, fundamentalmente a partir de la 5ª década de la vida. La erección es de una gran complejidad dado que depende de una gran cantidad de factores que actúan a diferentes niveles (pene, médula espinal, cerebro). La disfunción eréctil se define como la persistente incapacidad para conseguir o mantener una erección de suficiente calidad como para poder mantener una actividad sexual de forma satisfactoria. La erección puede hallarse afectada por una gran cantidad de problemas o enfermedades: psicológicas, vasculares, neurológicas, farmacológicas, etc.
Tener problemas de erección de vez en cuando no es necesariamente un motivo para preocuparse. Sin embargo, si la disfunción eréctil es un problema recurrente, puede provocar estrés, afectar la confianza en uno mismo y contribuir a causar problemas en las relaciones. Los problemas para lograr o mantener una erección también pueden ser un signo de una afección médica subyacente que necesita tratamiento y un factor de riesgo de enfermedades cardíacas.
Síntomas
Los síntomas de la disfunción eréctil pueden incluir los siguientes:
- Problemas para tener una erección
- Problemas para mantener la erección
- Disminución del deseo sexual
Cuándo debes consultar a un médico
El médico de familia es la primera persona a la que debes consultar cuando tienes problemas eréctiles. Consulta al médico en los siguientes casos:
- Te preocupan tus erecciones o tienes otros problemas sexuales, tales como disfunción eyaculatoria, eyaculación precoz o tardía.
- Tienes diabetes, enfermedad cardíaca u otra afección médica conocida que pueda estar asociada con la disfunción eréctil.
- Tienes otros síntomas además de la disfunción eréctil.
Causas
La excitación sexual masculina es un proceso complejo que involucra al cerebro, las hormonas, las emociones, los nervios, los músculos y los vasos sanguíneos. La disfunción eréctil puede ser el resultado de un problema con alguno de estos. Del mismo modo, el estrés y las inquietudes relacionadas con la salud mental pueden provocar disfunción eréctil o empeorarla.
A veces, la disfunción eréctil se debe a una combinación de cuestiones físicas y psicológicas. Por ejemplo, una enfermedad física leve que hace que tu respuesta sexual sea más lenta puede generarte ansiedad con respecto a mantener una erección. Esta ansiedad puede provocar o empeorar la disfunción eréctil.
Causas físicas de la disfunción eréctil
En muchos casos, la disfunción eréctil se debe a factores físicos. Estas son las causas más comunes:
- Enfermedades cardíacas
- Vasos sanguíneos obstruidos (ateroesclerosis)
- Colesterol alto
- Presión arterial alta
- Diabetes
- Obesidad
- Síndrome metabólico: afección que consiste en un aumento de la presión arterial, niveles altos de insulina, grasa corporal alrededor de la cintura y niveles altos de colesterol
- Enfermedad de Parkinson
- Esclerosis múltiple
- Determinados medicamentos de venta con receta médica
- Consumo de tabaco
- Enfermedad de Peyronie: desarrollo de tejido cicatricial dentro del pene
- Abuso de alcohol y de otras sustancias
- Trastornos del sueño
- Tratamientos contra el cáncer de próstata o el agrandamiento de la próstata
- Cirugías o lesiones que afectan la zona pélvica o la médula espinal
- Testosterona baja
Causas psicológicas de la disfunción eréctil
El cerebro cumple una función clave en la activación de la serie de sucesos físicos que provocan una erección, en la que el primero es la sensación de excitación sexual. Varios factores pueden interferir en los sentimientos sexuales y provocar o empeorar la disfunción eréctil. Estos incluyen los siguientes:
- Depresión, ansiedad u otras afecciones de salud mental
- Estrés
- Problemas de pareja a causa del estrés, de la mala comunicación o de otras preocupaciones
Factores de riesgo
A medida que envejeces, las erecciones pueden tardar más en desarrollarse y pueden no ser tan firmes. Es posible que necesites un contacto más directo en el pene para lograr una erección y mantenerla.
Varios factores de riesgo pueden contribuir a la disfunción eréctil, por ejemplo, los siguientes:
- Enfermedades, en particular la diabetes o las afecciones cardíacas
- Consumo de tabaco, que limita el flujo de sangre a las venas y arterias; con el tiempo, puede provocar afecciones médicas crónicas que conducen a la disfunción eréctil
- Tener sobrepeso, especialmente si eres obeso
- Ciertos tratamientos médicos, como cirugía de próstata o radioterapia contra el cáncer
- Lesiones, en particular si estas dañan los nervios o las arterias que controlan las erecciones
- Medicamentos, como antidepresivos, antihistamínicos y medicamentos para tratar la presión arterial alta, el dolor o las afecciones de la próstata
- Trastornos psicológicos, como estrés, ansiedad o depresión
- Consumo de alcohol y drogas ilícitas, en especial si consumes drogas o bebes mucho desde hace tiempo
Complicaciones
Estas son algunas de ellas:
- Una vida sexual no satisfactoria
- Estrés o ansiedad
- Vergüenza o baja autoestima
- Problemas en las relaciones
- La imposibilidad de dejar embarazada a tu pareja