El vaginismo es la incapacidad para una mujer de ser penetrada por su pareja, a causa de un miedo incontrolable, casi como si fuera una fobia, a la penetración.
De la definición del vaginismo se excluyen las malformaciones vulvovaginales que necesitan un tratamiento quirúrgico y que pueden ser la causa, también, de una penetración imposible.
El vaginismo, al contrario de la dispareunia (dolor durante la penetración), existe, la mayoría de las veces desde la primera tentativa de penetración que, como las tentativas siguientes, son un fracaso. Por otra parte, en el vaginismo, el miedo a la penetración es mucho más fuerte y mucho más incontrolable que en el caso de la dispareunia.
CAUSAS MÁS FRECUENTES
– puede ser una educación llena de prohibiciones durante la infancia, con temas sexuales desvalorizados (prohibición de la desnudez, falta de caricias afectuosas de los padres, falta de masturbación, etc.).
– puede ser un sentimiento de culpabilidad causado por caricias incestuosas o pedofilias durante la infancia.
– puede ser una primera tentativa de relaciones sexuales dolorosas o traumatizantes psicológicamente
– puede ser, de manera general, todas las violencias sexuales padecidas, cualquiera que sea la edad. (vioación/abuso)
– puede ser por fin, pero pasa pocas veces, un largo periodo de dispareunia que puede evolucionar hacia un vaginismo secundario.
– desconocimiento de la anatomía femenina
– baja autoestima
– miedo a un posible embarazo
– experiencias ginecológicas negativas
– ansiedad o depresión
También nos podemos encontrar causas fisiológicas aunque también son las menos frecuentes pero no por ello menos importantes y conocerlas para identificar si es la explicación. Entre ellas podemos destacar:
- Himen rígido
- Infecciones o úlceras vaginales
- Inflamación de las glándulas de Bartolino, ubicadas a la entrada de la vagina y encargadas de su lubricación
- Trauma asociado al parto o a un aborto
- Disminución de los estrógenos en sangre (algo habitual en la etapa de la menopausia)
- Tumores en la pelvis
ASPECTO CLÍNICO
Sobre la mesa del ginecólogo, el comportamiento de una mujer que sufre de vaginismo es característico: movimiento hacia atrás al ver el espéculo y casi la imposibilidad de tocar la vulva y de separar los labios.
Puede resumirse en unas palabras : el miedo-fobia de la penetración desencadena un doble bloqueo : por una parte un movimiento de retroceso y de cierre de los muslos, y por otra parte, una contracción involuntaria de los músculos que rodean la entrada de la vagina. Si la primera barrera desaparece, la contracción de los músculos cierran la entrada de la vagina, lo que imposibilita la penetración.
Se necesita mucha paciencia y dar confianza a la paciente. Hay que realizar una búsqueda del origen, a la vez que se trata la disfunción, intentando normalizar en la paciente el pensamiento hacia la práctica sexual
Síntomas del vaginismo
En función del nivel de estrechez vaginal y las molestias asociadas, el vaginismo será más o menos grave. En general, los síntomas que con mayor frecuencia se dan entre estas pacientes son:
- Dolor ante la penetración vaginal (tampón, copa menstrual, óvulos vaginales…)
- Ardor, escozor y molestias en las relaciones sexuales (dispareunia)
- Dificultades para realizar las pruebas ginecológicas, como la citología
- Espasmos musculares en otras zonas, como piernas o lumbares
- Otras reacciones durante las relaciones sexuales, como dificultades para respirar o palpitaciones
- Disminución de la líbido
Tipos de vaginismo
Como se ha mencionado anteriormente, vaginismo se refiere al cierre total o parcial de la vagina. Supone una limitación para la penetración sexual, pero también para el uso de tampones, medicación vía vaginal y revisiones ginecológicas. El vaginismo se clasifica en dos tipos, en base a su momento de aparición:
– Vaginismo primario
Mujeres que no han podido mantener ninguna relación sexual con penetración. Suele ser más habitual en chicas y mujeres adolescentes, principalmente debido a causas psicológicas.
– Vaginismo secundario
Previamente a la aparición de esta dolencia, la paciente había podido practicar coitos con penetración. Este tipo está asociado principalmente a causas físicas.
Tratamiento del vaginismo
El tratamiento del vaginismo consistirá en una combinación de psicología y ginecología, junto con ginecólogos, para abordarlo de una forma integral y multidisciplinar.