La endometriosis, es una enfermedad crónica que se produce porque las células del endometrio, que es el tejido que tapiza la cavidad uterina y se descama durante las reglas, crecen en otras áreas del cuerpo, fundamentalmente en la pelvis y el abdomen. Pueden aparecer en los ovarios, donde producen quistes con un contenido parecido al chocolate, en un tejido que recubre el abdomen y se llama peritoneo, en los ligamentos uterinos, en la vejiga o en el intestino.
Aunque en ocasiones se diagnostica en pacientes asintomáticas, lo habitual es que se presenten diversos síntomas, entre los que podemos destacar:
– Dismenorrea o reglas dolorosas.
– Dolor abdominal bajo antes y durante la menstruación.
– Dolor durante o después de la relación sexual (dispareunia).
– Dolor con las deposiciones.
– Dolor pélvico o lumbago que puede presentarse en cualquier momento durante el ciclo menstrual.
– Sangrados intermenstruales, es decir entre las reglas.
– Dificultad para conseguir un embarazo (infertilidad).
El diagnóstico de la endometriosis se realiza con la historia clínica, exploración, ecografía y en ocasiones otras pruebas como la resonancia magnética nuclear.