El tapón mucoso es una secreción cervical que se forma en el cuello uterino al inicio del embarazo. Esta estructura gelatinosa actúa como una barrera física en el canal cervical, protegiendo al útero de infecciones externas y de la entrada de bacterias. Está compuesto principalmente por mucopolisacáridos y agua, y puede contener células de descamación y leucocitos, los cuales son fundamentales para su función protectora.
¿Cómo es el tapón mucoso?
El tapón mucoso varía en color y consistencia, pero generalmente tiene un aspecto viscoso y puede ser claro, blanco, amarillento e incluso puede tener vetas de sangre. No todos los tapones mucosos se ven iguales, y su cantidad también puede variar. En general, es similar a la clara de huevo cruda, pero puede ser más espeso y más pegajoso.
¿Cuál es su función en el embarazo?
La función principal del tapón mucoso es proteger al feto de agentes externos que podrían atravesar el cuello uterino, como bacterias y otros patógenos. Al sellar el cuello uterino, ayuda a mantener un ambiente estéril para el bebé en desarrollo. Además, este tapón juega un papel crucial en la regulación de la humedad del ambiente uterino, siendo esencial para el mantenimiento de un embarazo saludable.
¿De qué color es el tapón mucoso?
Una duda común es «de qué color es el tapón mucoso». Su color puede variar según cada persona y la etapa del embarazo. El tapón mucoso suele ser:
- Transparente o blanquecino: Cuando está en su forma más habitual.
- Rosado o marrón: Debido a pequeñas cantidades de sangre, lo cual es normal a medida que el cérvix empieza a dilatarse.
- Amarillento: En algunos casos, puede tener un tono ligeramente amarillo debido a su composición de leucocitos.
Estos colores son normales y no suelen ser motivo de preocupación. Sin embargo, si notas una cantidad excesiva de sangre roja brillante, es recomendable consultar con un médico especialista o tu ginecólogo de confianza.
¿Cómo y cuándo es la expulsión del tapón mucoso?
Si bien asociamos la pérdida del tapón mucoso a la cercanía del parto, porque es el momento en el que el cuello del útero comienza a afinarse y a dilatarse levemente. La realidad es que esto puede ocurrir en varias etapas durante el tercer trimestre de embarazo o incluso durante el propio parto. Por lo tanto, si acudes al baño y notas que se ha desprendido el tapón ¡no debes asustarte! Expulsarlo no implica que tu bebé vaya a nacer inmediatamente, todavía podría tardar varios días en desencadenarse el parto. De hecho hay ocasiones en las que el tapón mucoso se regenera, lo cual ayuda a que el bebé siga estando protegido hasta el último momento.
En cuanto a cómo se expulsa, tampoco hay una regla universal. Algunas mujeres expulsan el tapón de una sola vez y es más fácil que noten que el tapón se ha desprendido, pues notarán la repentina humedad y el tacto viscoso. En otras ocasiones, no obstante, el tapón mucoso se expulsa poco a poco, en forma de aumento del flujo vaginal más espeso de lo habitual. Incluso puede que ni te des cuenta, pues ocurre cuando vas al baño.
Si bien lo normal es ver el tapón mucoso sin sangre, como un flujo de color amarillento, también es posible (y normal) que la expulsión esté acompañada de lo que se conoce como «sangrado de implantación», que son pequeñas cantidades o manchas de sangre que aparecen debido a la ruptura de pequeños vasos sanguíneos en el cuello uterino. Por lo tanto, si ves el tapón mucoso con sangre, debes saber que es normal y que no es preocupante.
Expulsión del tapón mucoso: causas y señales
La expulsión del tapón mucoso suele estar relacionada con cambios naturales en el cuerpo a medida que se aproxima el parto. Algunos factores que pueden desencadenar su expulsión incluyen:
- Dilatación del cuello uterino: El cérvix se prepara para el parto y el tapón se desprende.
- Relaciones sexuales: A veces, el contacto sexual puede estimular su expulsión.
- Contracciones tempranas: Pueden ayudar a que el cérvix se afloje y el tapón se desprenda.
Entre las señales que acompañan la expulsión del tapón mucoso están el aumento del flujo vaginal y, en ocasiones, dolores pélvicos similares a los cólicos menstruales. Si quieres saber más sobre esto, puedes leer más en nuestro artículo sobre dolores pélvicos en el embarazo.
Precauciones después de expulsar el tapón mucoso
- Mantén la calma: Es una etapa normal y esperada del embarazo.
- Observa los síntomas: Si hay contracciones regulares, pérdida de líquido amniótico o sangrado abundante, contacta con tu médico.
- Higiene adecuada: Evita baños en piscinas o jacuzzis para prevenir infecciones.
Después del expulsar el tapón mucoso, cuánto tarda el parto?
La respuesta varía según cada mujer. Algunas pueden dar a luz en las siguientes horas o días, mientras que otras pueden esperar una o dos semanas. La expulsión del tapón mucoso indica que el parto se aproxima, pero no es una señal definitiva de su inicio inmediato.
Cuándo es conveniente acudir al médico
Aunque la expulsión del tapón mucoso es un proceso natural y generalmente no requiere atención médica, hay ciertas circunstancias en las que deberías consultar a un médico:
- Si estás de menos de 37 semanas y crees que has expulsado el tapón mucoso.
- Si tras expulsar el tapón aparece un sangrado que no cesa.
- Es importante distinguir el tapón (con textura de flujo vaginal, gelatinoso y no muy abundante) del líquido amniótico, de color claro, con un olor fuerte, del que puedes tener pérdidas que no puedes controlar.