Cirugía Menor Ambulatoria

¿En qué consiste la cirugía menor ambulatoria?

La Cirugía Menor Ambulatoria es la práctica de procedimientos quirúrgicos de complejidad baja que requieren anestesia local. Se caracteriza por el hecho de que los pacientes acuden a la clínica y regresan a su domicilio el mismo día de la intervención. Este régimen quirúrgico se destina a aquellos pacientes que presentan tumoraciones cutáneas o subcutáneas poco profundas en diferentes áreas de su cuerpo. Por ejemplo: quistes sebáceos, lipomas, nevus, verrugas, uñas encarnada, etc.

Programación de la cirugía

En la visita con el cirujano, éste le indicará los detalles específicos de su cirugía. Para la cirugía menor, por lo general no es necesario realizar ningún estudio preoperatorio. Únicamente los pacientes que tomen de forma crónica anticoagulantes o antiagregantes [Clopidogrel, Disgren, Adiro (AAS), Warfarina, Acenocumarol (Sintrom), Rivaroxabán (Xarelto), Apixaban (Eliquis), Dabigatran (Pradaxa), Enoxaparina, Bemiparina] deben comunicarlo al equipo, ya que puede ser necesario suspenderlo previamente.

Preparación del paciente

– Si se va a someter a una intervención quirúrgica y le han dado algunas pautas médicas (ej: suspender la medicación) asegúrese que las ha comprendido y realizado correctamente, si no podría tener que anularse la intervención.
– Se recomienda una ducha la noche anterior o la mañana de la cirugía.
– No traer ningún objeto personal (objetos metálicos, piercings, pendientes, anillos, cadenas, etc.).
– No debe llevar las uñas pintadas. No utilizar perfume ni cremas en la zona a intervenir.

Visita de control y alta definitiva

Se realiza una primera visita de control en consulta a los 7-10 días para retirar los puntos si es necesario, valorar su evolución clínica y los resultados. El número de visitas postoperatorias vendrá determinado por el tipo de cirugía, su extensión y si precisa o no el realizar pruebas complementarias posteriormente. 

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