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El aborto espontáneo es la interrupción involuntaria de la gestación por la pérdida del embrión o del feto antes de la semana 20 de embarazo. También se considera aborto espontáneo la pérdida de un feto con un peso inferior a los 500 gramos.

Cuando el aborto se produce en un estado de gestación más avanzado, pasa a llamarse muerte fetal intrauterina.

El aborto espontáneo es bastante frecuente en la población, ya que entre el 10 y el 20% de los embarazos no llegan a término.

Aún así, el aborto puede derivar en serias consecuencias para la salud tanto física como mental de la mujer, pues se trata de una situación dramática para quienes desean ser padres.

La recuperación de la mujer después de un aborto suele tardar varias semanas. Normalmente, la menstruación tiene lugar entre cuatro y seis semanas después de haberse producido la pérdida gestacional.

Lo realmente difícil en estos casos es recuperarse emocionalmente y no entrar en depresión. El aborto supone un duro golpe para la futura mamá, no solo por los sentimientos de pérdida, sino también por los bruscos cambios hormonales a los que se ve sometida en un período de tiempo muy corto.

Tipos de aborto

Podemos distinguir diferentes tipos de aborto natural en función de los siguientes factores:

Esporádico o recurrente
en función de si el aborto ha ocurrido de forma puntual o si han tenido lugar varios abortos. Esto sería lo que denominamos  abortos de repetición.
Clínico o subclínico
en función de si el aborto ocurre en estadios avanzados o si ocurre de forma muy temprana, es decir, cerca del momento de la implantación. Este último es el que se conoce como aborto bioquímico o microaborto y la mujer lo suele confundir con una menstruación.
Anembrionado o embrionado
en el primer caso, no es posible apreciar el embrión dentro del saco gestacional por ecografía, lo cual se conoce como huevo huero. En el segundo caso, sí se observa embrión pero éste ha detenido su desarrollo. Esto tipo de aborto también se denomina aborto retenido o aborto diferido.
Completo o incompleto
en función de si se consigue eliminar todo el contenido uterino tras el aborto o, por el contrario, aún quedan restos fetales dentro del útero.

¿Cuáles son las causas del aborto espontáneo?

Entre las causas que pueden llevar a la pérdida gestacional, encontramos aquellas relacionadas con el feto y las que atañen a la futura madre. Las comentamos a continuación:

Causas fetales
los fallos cromosómicos en el feto son una de las principales causas por las que el desarrollo embrionario puede detenerse.
Causas maternas
las alteraciones en la cavidad uterina, las infecciones y algunas enfermedades autoinmunes o endocrinas, como la celiaquía o la diabetes, son también razón de pérdida fetal.

Las complicaciones propias del embarazo pueden terminar en un aborto espontáneo. Sin embargo, lo cierto es que la gravedad de estas complicaciones aumenta cuando existen factores de riesgo como los que detallamos a continuación:

  • Una dieta incorrecta o insuficiente. La alimentación es un factor que se debe cuidar mucho durante el embarazo.
  • Cuando la futura mamá es fumadora o bebe alcohol.
  • Si existe algún tipo de desequilibrio hormonal.
  • Padecer algún tipo de infección de transmisión sexual.
  • Problemas de salud como, por ejemplo, enfermedades cardíacas congénitas, enfermedades renales o enfermedades de la tiroides.
  • Tener una fiebre alta.
  • Tener un DIU colocado en el momento en que tuvo lugar la concepción.

 

Síntomas de amenaza de aborto

Aunque una mujer puede tener ciertos síntomas o signos de aborto, no siempre se va a producir la pérdida gestacional. La amenaza de aborto es simplemente un aviso de que este riesgo existe.

Estos son los síntomas que pueden hacer sospechar un inminente aborto:

  • Sangrado vaginal abundante y con coágulos
  • Aparición de dolores desconocidos o molestias poco comunes de intensidad medio-alta.
  • Dolor abdominal y cólicos fuertes.
  • Fiebre.
  • Debilidad.

Cuando una mujer presenta cualquier señal de amenaza de aborto, debe contactar de inmediato con su ginecólogo o acudir a un servicio e urgencias para poder poner solución a tiempo y que la amenaza no se convierta en un aborto.

Tratamiento del aborto involuntario

En caso de amenaza de aborto, lo más indicado es el reposo en cama y sedantes uterinos. También en algunos casos se da progesterona, aunque algunos estudios científicos no acaban de ponerse de acuerdo sobre su eficiencia.

Si finalmente se produce el aborto, en principio no es necesario ningún tratamiento específico. Simplemente, el feto y todas las estructuras gestacionales son expulsados a modo de pérdida de sangre.

Si esto no sucede, será necesario proceder a la evacuación por otros medios: de forma instrumental o realizar el aborto farmacológico o con medicamentos

 

Si estas embarazada o presentas alguno de estos síntomas consulta con tu ginecólogo o centro sanitario mas cercano

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