Los abortos de repetición o recurrentes se dicen cuando se produce la pérdida de un embarazo de forma natural durante las primeras semanas de gestación de manera consecutiva o alterna de dos o más gestaciones. En la población general se estima que los abortos espontáneos se producen en el 15% de los casos. Es muy importante realizar un estudio especifico que ayude a determinar los factores de riesgo que condicionan los abortos.
Por otra parte, el hecho de sufrir abortos de repetición no significa que no se pueda tener un embarazo viable y un hijo sano entre las pérdidas gestacionales. En función de la causa de los abortos, la probabilidad de sufrir una nueva pérdida puede ser mayor o menor, pero cabe la posibilidad de conseguir un recién nacido vivo.
Obviamente, para diagnosticar el aborto de repetición, solamente se contabilizan los abortos espontáneos. En ningún caso se van a incluir los abortos voluntarios.
Causas del aborto de repetición o recurrente
Pueden deberse a diferentes factores:
- Factores genéticos: varios estudios sobre los abortos de repetición o recurrentes determinan como en el 5% de las parejas que sufren estos abortos de repetición se encuentra en alguno de los dos un problema cromosómico en el cariotipo.
- Trombofilias: se refiere al conjunto de patologías que engloban problemas en la coagulación sanguínea y que predisponen a la trombosis. Si estos trombos se producen durante la formación de la placenta, esto puede ser la causa directa.
- Factores anatómicos: algunas mujeres que presentan alteraciones uterinas ya sean por adherencias formadas en el útero a veces como consecuencia de legrados anteriores; miomas, o septos, podrían ser el motivo que esté provocando los abortos de repetición.
- Factor masculino: el miembro hombre también es determinante e influye elementos como la edad.
- Factores inmunológicos: la inmunidad materna es un factor clave en el momento de la implantación.
- Factores endocrinos: tener niveles alterados de hormonas tiroideas o de glucosa; tener obesidad, el síndrome de ovarios poliquísticos entre otros son elementos que manifiestan un riesgo a la hora de poder sufrir abortos de repetición.
¿Cómo se diagnostican los abortos recurrentes?
Existen multitud de pruebas para poder averiguar la causa de los abortos recurrentes. A continuación, vamos a nombrar las más importantes:
- Cariotipos del hombre y la mujer.
- Pruebas de imagen en la mujer para ver la anatomía del útero: histerosalpingografía, ecografía o histeroscopia.
- Biopsia endometrial.
- Análisis hormonal: nivel de prolactina, progesterona y funcionamiento de la glándula tiroides.
- Estudio de la fragmentación del DNA de los espermatozoides (TUNEL).
- FISH de espermatozoides.
- Estudio de trombofilias: factor anticoagulante lúpico y anticuerpos anticardiolipina.
- Estudio inmunológico.
- Niveles de vitamina D.
En el 50% de los casos en los que se estudia el aborto de repetición, los resultados de todos los exámenes son normales. Esto da lugar a lo que se conoce como aborto recurrente idiopático o sin causa aparente.
Ante una situación de abortos de repetición de causa desconocida, se recomienda a la mujer seguir un estricto control del próximo embarazo, incluso con apoyo psicológico si es necesario, con el fin de evitar que se vuelva a producir una pérdida gestacional.
Tratamiento del aborto recurrente
La estrategia para poder conseguir un embarazo viable y el nacimiento de un niño sano en las mujeres que sufren de aborto de repetición va a depender de la causa específica de éstos. Por tanto, cada pareja o mujer va a necesitar un tratamiento personalizado.
A continuación, vamos a comentar algunas estrategias que pueden seguirse para poder tener un bebé:
- DGP (diagnóstico genético preimplantacional
- cuando existe una alteración genética que detiene el desarrollo embrionario. Así se seleccionarán los embriones sanos, sin alteraciones genéticas para hacer la transferencia al útero de la mujer.
- Donación de óvulos, semen y embriones
- si no se consigue el embarazo tras varios intentos, si no es posible identificar la causa genética o si no se obtiene ningún embrión sano después del DGP, la alternativa sería recurrir a donantes de óvulos y/o semen.
- Heparina y/o aspirina
- para los problemas de coagulación o causas trombofílicas. Es necesario llevar un estricto control del embarazo y personalizar la dosis de medicación necesaria en cada momento.
- Gestación subrogada
- en casos en los que la mujer no puede gestar porque esto supondría poner en peligro su vida. En España es una práctica prohibida por la Ley 14/2006 y, por esta razón, las personas que necesitan recurrir a la gestación subrogada se ven forzadas a viajar a un país extranjero.