Durante el embarazo es conveniente realizar ciertas pruebas médicas para tener un buen control y un buen cuidado de la salud de la paciente.
1ª Visita
Hay que confirmar el buen estado de salud de la paciente antes de quedarse embarazada, tanto a nivel ginecológico como a nivel general. De esta manera, se puede planificar el embarazo con las condiciones más favorables para la paciente permitiendo detectar riesgos por enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión..) o genéticas.
Antes de quedarse embarazada es recomendable tomar diferentes micronutrientes, como ácido fólico o yodo, importantes para una buena evolución del embarazo.
2º Control de embarazo
Las revisiones que se realizan durante el embarazo tienen el objetivo de evitar complicaciones o posibles riesgos que puedan afectar a la vida de la madre o del feto. Para prevenir e identificar trastornos maternos o fetales es importante realizar ecografías frecuentemente y analíticas durante el embarazo para conseguir que la madre y el feto estén en perfecto estado de salud.
Además, estos controles contribuyen a ayudar a la embarazada aclarando todas las dudas y miedos que puedan surgir acerca del embarazo y del parto.
3º Ecografía
La ecografía es otra de las pruebas que se deben realizar en distintos momentos del embarazo, ya que permite estudiar el crecimiento del feto para detectar malformaciones fetales o posibles síndromes.
En el primer trimestre se realiza una ecografía que permite establecer la correcta localización del embarazo, la presencia de uno o más fetos, la existencia de latido cardiaco y la forma uterina. Además, en la semana 12 del embarazo se realizan mediciones específicas para comprobar las probabilidades de que el feto tenga Síndrome de Down y otras anomalías.
En el segundo trimestre, se debe realizar otra ecografía con el fin de determinar el correcto desarrollo del feto y la existencia de malformaciones (Ecografía morfológica de la semana 20)
La ecografía del tercer trimestre determina el correcto crecimiento del feto, así como que el líquido amniótico es el adecuado y la placenta funciona de forma correcta.
4º Monitorización fetal
Es la última prueba que debe realizarse durante el embarazo , que se lleva a cabo de forma semanal a partir de las 37 y 38 semanas de embarazo. Esta prueba ayuda a controlar el estado de salud del bebé. Se realiza mediante un registro de la variación cardiaca del feto y de las contracciones de la madre. El gráfico determina si existen signos de sufrimiento por parte del feto.