Los lubricantes íntimos son unos productos elaborados a base de agua o silicona que sirven para disminuir la fricción de la penetración durante el sexo, ya sea vaginal o anal.
Cuando la estimulación sexual se inicia, la humedad de nuestra zona íntima aumenta en respuesta a la excitación. Sin embargo, en algunos momentos puede que esa lubricación natural no sea suficiente para permitirnos disfrutar de relaciones sexuales más suaves y placenteras.
La humedad natural puede reducirse en distintos momentos del ciclo menstrual o de tu vida debido a cambios hormonales, exceso de estrés o una medicación concreta . Sin embargo, usar un lubricante sexual puede ser una solución muy efectiva para mejorar los encuentros durante esos periodos.
Sin embargo, más allá de ser un complemento en las relaciones sexuales, ¿ cómo contribuyen los lubricantes a la salud sexual? El uso de lubricantes ayuda muchísimo a la sequedad vaginal, para hidratar y para protegernos también de cualquier fricción que podría crearnos irritación o alguna microherida. Con respecto a los beneficios que tiene para la salud el uso de lubricantes, nuestros ginecólogos indican que estos productos permiten proteger la zona íntima de la mujer ante cualquier fricción no deseada y, en términos generales, la utilización de lubricantes otorga a ambos sexos mayor comodidad y seguridad al mantener relaciones sexuales.
En concreto, los lubricantes tienen un papel importante para la salud de la mujer durante la menopausia, cuando los niveles de estrógenos disminuyen y el tejido de la vagina se encoge y se vuelve más delgado. Esto causa sequedad e inflamación, así que el uso de lubricantes nos ayuda a aliviar estas sensaciones, hidratar y mantener la vulva y vagina en buen estado.
¿Cómo usar un lubricante sexual?
Utilizar un lubricante en el sexo es muy sencillo, solo deberás:
- Colocar un poco de producto en tus dedos, no es necesario usar una gran cantidad, con unas pocas gotas suele ser suficiente.
- Aplicarlo en la vagina, en la parte externa de la misma, en el pene o en el ano para favorecer la lubricación.
- Para una penetración extra suave, también puedes aplicar un poco de lubricante en el preservativo. Coloca unas gotas del producto sobre el condón una vez que el preservativo ya esté puesto.
- Además, si quieres usarlo con juguetes sexuales, puedes aplicarlo directamente en tus genitales o ano como hemos explicado anteriormente o sobre el juguete sexual, esparciéndolo con tus dedos.

¿Los lubricantes perjudican la búsqueda del embarazo?
Si estás buscando el embarazo, debes fijarte en que el lubricante sea de base acuosa, porque son más respetuosos con los espermatozoides. Algunos expertos recomiendan descartar los de silicona o los oleosos.
Si hablamos de la etapa después del embarazo, los lubricantes también nos ayudan a volver a recuperar el deseo sexual después del parto. Ya que, después de dar a luz, la zona vaginal queda resentida, haciendo que la vuelta a las relaciones con tu pareja sea compleja.
En conclusión, los lubricantes ayudan a proporcionar más placer, facilitan la llegada al orgasmo, incentivan tu experimentación y la de tu pareja y disminuyen los problemas de sequedad íntima a la hora de mantener relaciones sexuales.
Compatibilidad del lubricante con el uso de preservativo
También es importante seleccionar un lubricante que no afecte a la integridad del preservativo. Los de base acuosa o silicona se aconsejan para relaciones sexuales con preservativo, ya que estos compuestos no deterioran el látex, a diferencia de los de base oleosa.
Aunque los preservativos ya suelen contener algo de lubricante, en ocasiones, y sobre todo en las mujeres que experimentamos mayor sequedad vaginal, se puede añadir un extra de lubricación mediante un gel lubricante en el exterior del condón para evitar la fricción y las molestias.